Humor by enojón
La Ferretería de Enfrente: Donde Comprar es un Acto de Fe y un Poquito de Autodestrucción
Intro (imaginá que hay música épica estilo apocalíptico): Bienvenidos a 'Críticas con Bronca', hoy les traigo la odisea de ir a comprar una puta pinza... y salir con trauma psicológico, tres insultos pasivos, y una factura que parece escrita por el Ministerio del Caos.
Sección 1 – La bienvenida que no fue: Entrás con toda la buena onda... y te mira el empleado como si le hubieras cagado el desayuno. Le decís: 'Hola, ¿tenés cinta aisladora?' y te responde con cara de c*lo: 'A ver…' como si le pidieras que te saque un riñón.
Sección 2 – El catálogo fantasma: Querés algo básico, loco, una llave inglesa. 'No hay', te dice. Pero la ves ahí… detrás del mostrador… brillando como la esperanza. ¿La excusa? 'Esa no se vende, es del dueño'. ¿Me estás jodiendo?
Sección 3 – Los precios del infierno: Te venden tres tornillos y un tarugo como si fueran artefactos alienígenas. 'Son importados', te dicen. ¿Importados de qué? ¿Del multiverso? ¿De una feria interdimensional donde los tornillos vienen con poderes psíquicos?
Sección 4 – El producto roto (y la respuesta peor): Comprás un martillo. El mango parece hecho de cartón mojado. Lo llevás de vuelta y te dicen: 'Si lo rompiste vos, ya no se puede hacer nada'. Loco, lo rompí levantándolo. ¿Qué esperaban? ¿Que lo mire con cariño nomás?
Cierre – Reflexión desquiciada: Y así termina tu viaje por la ferretería de enfrente. Donde comprar es como ir a un bingo maldito: nunca sabés si te vas con lo que necesitás… o con las ganas de prender fuego todo.